jueves, 29 de mayo de 2014

Lea para que se instruya y aprenda, que no le voy a durar toda la vida. Ch, I,

Colegio Waldorf Luis Horacio Gómez, Cali Valle, Colombia
Leiga pa que se instruiga y aprienda, que no le voy a durar toda la vida!!!  CHI.

Esta no es una anécdota antroposófica, mas bien podría ser un relato para una clase de lengua y de historia en la Escuela Waldorf. Y en Cali Valle hay una y lleva el nombre de Luis Horacio Gómez, un empresario a quien le importaban los niños de su ciudad e hizo una donación dadivosa para el terreno y la construcción de una Escuela Waldorf, escuela con una pedagogía moderna acorde con la evolución física y anímico-espiritual de los niños y los jóvenes. Pedagogía basada en la Antroposofía de Rudolf Steiner.

Jardín de Infantes y hogar temporario para visitantes








Y hablando de orígenes y de nombres aquí tenemos un relado educativo que chi, siglas para el nombre de la persona que realizó la frase del título, considerando al relato digno de conocerse.

ORIGEN DEL NOMBRE DE " JUANCHITO" en Cali...Colombia

Pocos somos los caleños jóvenes o mayores que sabemos por qué se llama"Juanchito " a Puerto Mallarino, mejor dicho que conocemos el origen del nombre " Juanchito".

El antiguo Cabildo de la ciudad le dio el nombre de Puerto Mallarino desde hace mas de 85 años y la verdad es que la gente no lo ha llamado así casi nunca, como en los remotos tiempos del tranvía se sigue diciendo "vamos para Juanchito" " venimos de Juanchito" "En Juanchito compré estos bagres" etc. Y el nombre de Juanchito se sigue pronunciando todos los dias por millares de personas de tal manera  que así se le seguirá llamando siempre.

Juanchito no lo conocimos cuando deleitaba con los bellos pasajes del ancho río Cauca descolgándose suavemente por las anchas canoas de los areneros y las largas balsas de guadua repletas de plátano, aves de corral y cerdos; y allá en su orilla izquierda atracados los bonitos buques de ruedas, llenos de pasajeros que navegaban rumbo al norte o regresaban de La Virginia.

 El porque se llamo Juanchito a ese agradable lugar, que no tenía nada que ver con el rumbiadero que es en la actualidad; hablando del Cali Viejo... Un hombre de raza negra, caleño raizal ya mayor de 70 años pero que no revelaba ni 40 narró a Augusto López Vaca, (el autor de este relato) que a comienzos del siglo XX quienes viajaban hasta el rio Cauca a comprar plátanos, pescado, frutas, se valían de los servicios de un hombre de estatura baja que muy honrada y diligentemente les hacia todas las compras. El hombrecito bajaba a la playa a la carretilla y pronto regresaba hasta donde estaba el tranvía trayendo los encargos, en este trajín se la pasaba todo el día, era incansable

porque cada vez que llegaba el tranvía le traía numerosos clientes.

La gente apenas llegaban empezaban a gritarle "Juanchito cómpreme tres sartas de bagre", le gritaba el uno,"Juanchito dos guangos de verdes" (guangos eran gajos o gajas) le decia el otro; "Juanchito tráigame 2 bultos de naranjas", y Juanchito no se daba a basto con tanto encargo; pero a todos sus clientes les cumplía. El nombre del famoso mandadero era Juan pero la gente importante que lo utilizaba lo llamaban con ese diminutivo "Juanchito" que le dio fama y con el cual quedo vinculado al pintoresco lugar de nuestra hermosa región Vallecaucana.

 Que grato evocar al viejo Juanchito con su rio lleno de buques que salían o llegaban repletos de pasajeros procedentes de Palmira, Buga, Tulua, La Virginia y pueblos intermedios y el pequeño tranvía con sus cochecitos llenos de pasajeros parlanchines y sonrientes estacionados frente al río echando humo por su chimenea: Juanchito era un hervidero de gentes, de gente que abordaban los buques o que abordaban el  tranvía y de vendedores de numerosos productos que producían las fincas y el rio.

Juanchito el mandadero eficiente y honrado no se sabe cuando desapareció o que mas fue de su vida pero su nombre en diminutivo se sigue pronunciando hoy por millones de caleños; ya las familias caleñas no van a Juanchito a comprar en la playa del hermoso río los  bagres frescos los plátanos que acababan de llegar por el río de las fincas aledañas a el, los bultos de naranjas, las gallinas, los huevos, el cilantro, el perejil los bimbos. Juanchito se lleno de grilles de música y de todas esas personas pachangueras y trasnochadoras que lo frecuentan.

Y del nombre Puerto Mallarino solo queda la historia pues hasta siempre se sigue y seguirá llamando Juanchito por las siguientes generaciones.

Bibliografia
: Revista de los grandes acontecimientos del "Cali Viejo" Fundador y director Aníbal Tamayo Giraldo. Año 1982.

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