Ante todo se trata de recibir una noticia que nos induce a pensar en una vida, que al cruzar el umbral de la existencia nace al mundo espiritual, nace para el sendero futuro de su vida en espíritu y también que será portadora de aquellos recuerdos que nosotros le dediquemos. Y van con ellos sus logros y también sus empeños, según sus decisiones de evolución del hacer cotidiano en su vida.
Es importante tener la imagen en el alma de así como la
hemos conocido y todo lo que aportó a nuestro propio camino en la vida. Y si comenzamos a saber que un grupo de
personas, su familia y ella misma han recuperado lo más llamativo de esa vida
prolífera y en cierto modo extraordinaria, en sus experiencias y íntimo ser de
apoyar dadivosamente todo aquello que tenga un ideal a realizar y se emprende,
y se continúa y vive profundamente ese impulso originario social, de ayudar, de
apoyar y de acompañar.
Con estas palabras deseo comentar que la AABDA Asociación de
Agricultura Biológico Dinámica Argentina ha editado un libro “Despierta,
corazón y canta” con muchos hechos de la biografía de Rosemarie Erika Jenny
Wildermuth de Mampaey. Nacida el 2 de Mayo de 1928 en Aarau, Suiza y que ha
cruzado el umbral de la existencia este 19 de Junio 2025 en el “El Rincón” Villa General Belgrano,
Córdoba. Argentina.
Las primeras palabras que recibimos nos indican que se
encontraba en armonía que dio su tiempo a sus tres hijas a conversar. Que
estaba acompañada no sólo de su familia de Córdoba sino de Misiones y de Santa
Fe. Los suyos y su vida. Su corazón
abarcaba una vida de 97 años. Con grandes experiencias desde su infancia suiza
con sus padres, y su padre fue médico. No sé si fue pariente del Dr. Hans Jenny
conocido, entre los antropósofos de Dornach Suiza, por sus dibujos de gran
cantidad de animales en acuarelas, realizados para su hija, de los cuales conservo un ciervo que heredé
de la madre de mi esposo. Y sé que eran acompañados de los relatos que un padre
amante de la naturaleza relataba a su hija.
De todas maneras, para mí, pensar en Rosemarie era saber de
esos relatos e imágenes y como se suele decir: Si no es verdad, ha sido bien
relatado. Era el justo alimento para mi actividad de los tiempos de educadora
de nivel inicial.
He pedido a personas que la han conocido que me relaten sus
recuerdos y un agricultor biólógico dinámico maestro de huerta de la Escuela
Waldorf San Miguel Arcángel, Sebastián Pignatta QuzzaQ cuando conversamos del
fallecimiento de Rosemarie, espontáneamente me dijo yo la conocí. En la época
de pandemia hemos tenido un Encuentro en El Rincón una semana intensa de
trabajar aprendiendo y al término de las jornadas ha venido Rosemarie, ya en su
silla de ruedas pero sonriente y aunque debía hacer un esfuerzo para hablar correctamente
denotaba la alegría de vernos y estar allí y para decirnos algo se reía de su
impedimento e hizo un relato que me quedó en el alma. Tenía una moneda, sobre
ella habló tomando la imagen de las dos caras, Rosemarie misma ya estaba en una
de las caras mucho más cerca en el camino espiritual y a veces en él, y los que
se encontraban ahora reunidos comenzaban su camino con la labranza de la
tierra, con el cultivar y hacer reverdecer todo aquello que a ella no le sería
posible. Estaban en firme con la vida en la tierra y todo aquello que harían
crecer, permitir que sus ciclos se realicen con otra conciencia de la necesidad
actual de la tierra viviente para la existencia humana. Son palabras que nos
llenan el alma. Al decir de Rosemarie de este lado de la moneda dejando estelas
de recuerdo.
También le pedí a Dagmar Sprotte que ha estado muchas veces
en “El Rincón” que nos relate algo de Rosemarie y me habló de los antropósofos
que vivieron en el Hogar “El Champaquí”- Rosemarie, así entiendo, tuvo también
la administración del hogar. Ella había donado ese terreno para el proyecto. Lo
conozco de la familia Haase Kland a quien visitábamos cada verano que íbamos a
Tselú el campo en Villa Berna, productor de muchas especies vegetales aún sin
abono químico y fumigaciones que utilizábamos para la elaboración de medicamentos Weleda. Casi tres meses de
cosecha entre Villa Berna y La Cumbrecita. Teníamos tiempo para visitar a los
amigos. Los Haase vivian a la Ruta y deseaban vender su casa ya muy amplia para ellos y poder hacer una para ellos dos
en el Hogar “El Champaquí”, ambos al no tener familia, la casita quedaría para
el hogar y el hogar la podría ofrecer a
la próxima pareja que con sus años necesitaba cuidados, pues el hogar tenía
médico, ayudas, enfermeras. Cuando se mudaron para ellos, Haase y “Klandchen”, fue
una fiesta. Y sabían que al fallecer
serían enterrados en el cementerio el cual siempre estaba tan cuidado, daba
gusto ir a visitar las tumbas con flores
entre los verdes árboles.
Cada vez que pasábamos por el cementerio íbamos a verlos.
Algunos antropósofos conocidos vivieron el Hogar El Champaquí. Estuvo el matrimonio Nay que compartían con
la maestra de la escuela Waldorf de Florida Christel Kutschmann la casita.
Christel cuidaba el jardín así como lo hacía en Florida cuando vivía con la
señora Henckel, florido y sumamente prolijo. Una vez recibí una foto de los
zorros cordobeses quienes por el anochecer venían a su patio. También los
padres del Dr. Jorge Schulte vivieron en
El Champaquí. Otrora todos buenos estudiosos de la Antroposofía de
Rudolf Steiner.
La primera vez que conocí a Rosemarie iba acaballo estaba
recorriendo los campos de maíz como nos dijeron y nosotros queríamos ir a Villa
Berna pero el vado del río Reartes tenía mucha agua y no sabíamos si pasábamos con el Ford, salió
Rosemarie de entre los árboles y las plantas. Wolfram la conocía, ambos eran
del mismo año, el nació en Abril ella en Mayo, conversaron un rato y al
cabo nos dijo “Pasan bien ya hay menos
caudal y cruzarán sin problemas”. Y así fue, hoy hay un buen puente mucho antes
del vado. He visto hace años que lo usan los niños como piscina algo chata pero
de firmes rocas, al fin para hacer buen pie.
Me queda mucho por relatar
y de las virtudes experimentadas. Una gentileza innata en Rosemarie acompañada
de una verdadera alma generosa. Durante algunos años acogió en invierno al
señor Ludwig -uno de los primeros educadores de especiales, quién enseñó y vendió
sus trabajos en madera, para mantener esa tarea educativa en Coghlan Buenos Aires, más tarde en Nono, Córdoba junto a la señora
Gallmann.
El señor Ludwig ya de edad dio algunas conferencias en la
Sociedad Antroposófica en la Argentina y recuerdo La Dame a la Licorne.
Hermosos tapices en lino y seda del siglo XV que actualmente se hallan en
Francia y en Estados Unidos. La Dama y el Unicornio. Ludwig vivía en sus
últimos años en Nono. Rosemarie conocía su tarea junto a la señora Gallmann.
Cuando quedó sólo y en inviernos crudos lo invitó a venir a El Rincón. ”Necesitas
atención, un lugar de buen cobijo y buen calor en este clima severo” También en
un invierno falleció allí, entre amigos. Y recuerdo haber recibido de Pedro
Heumann un sobre vía aérea con letra de Rosemarie Mampaey donde explicaba que
era una donación del Sr. Ludwig para el Goetheanum, Dornach, Suiza. Eran sus monedas ahorradas para hacer un
viaje y volver a ver el Goetheanum. El relato del maestro agricultor
biológico-dinámico respecto a la moneda de Rosemarie en el último Encuentro
Biológico-Dinámico de Agricultores trajo a mi memoria este suceso. Pedro me dio
el encargo de llevar la donación y lo hice sin saber nada de cuestiones de
traslado de monedas importantes como
fueron esas, sobre las que recién el tesorero del Goetheanum, me puso en
conocimiento. Simplemente lo recuerdo pues es un hilo de destino que ahora en
la distancia y el recuerdo me deja vislumbrar también como nuestro destino en
común.
Un grupo de médicos realizó una Jornada en El Rincón y una
visita a Villa Berna para un aprendizaje in situ, antes de la pandemia y que
nos dio la farmacéutica Marina Limardo con Jorge Giusto el responsable de las
plantaciones actuales allí para Weleda, entre otros Miguel Demarchi +, el Dr.
Juan Romero Montes Armada, residente actualmente en España. Versaba Sobre la
Observación Goetheanística de Plantas Medicinales, y en ejercicios prácticos en
el campo a pesar de la buena lluvia caída. En El Rincón se dieron tres conferencias.
La Médica Celia Dorrá, residente en Villa General Belgrano, la Pediatra Carol
Golini de la AAMA, la educadora Tatiana Schneider ya en retiro. Y la señora Rosemarie Mampaey estuvo presente
con su acostumbrada sonrisa y su alegría de participar con gente nueva y con
gente conocida lo relacionado con el saber antroposófico que nos diera Rudolf
Steiner.
Si hablamos de su gran generosidad tenemos que nombrar las tres metas que puso para su campo que
Rosemarie Mampaey donó a la Fundación
Wildermuth que son:
-Producción de alimentos sanos. -Crear un entorno favorable con la
Trimembración del Organismo Social, que detallara Rudolf Steiner en su
época. Para evitar que las personas
abandonen el agro, el campo y lo dejen por la ciudad. Y la tercera: -Cuidar la Naturaleza, que es el
gran regalo que hemos recibido del mundo espiritual, para poder desarrollarnos
como seres humanos…
Dagmar Sprotte. Sebastián Pignatta QuzzaQ. Marisa Lienhardt.
Esteban Caniparoli, Mariana Mampaey y
Tatiana Schneider para la página de la Sociedad Antroposófica en Argentina.