Un gato en un piso vacío

Wistarva Szymborska nacida y fallecida en Polonia (1923-2012). A los 20 años de su premio Nobel la universidad de Medellín en Río Negro editó al castellano alguna de sus poesías.
Se la llamó el poeta de las preocupaciones menores.

Un gato en el piso vacío

Morir eso no se le hace a un gato
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.

Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre cuado debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistintemente no está.

Se ha buscado en todos los armanrios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles
Qué mas se puede hacer.
Dormir y esperar.

Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito.con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.

De " Fin y principio (1993)

¿Por qué medita usted?

¿Por qué medita usted?

THO HA VIHN*

Perdido en 1969 en la cadena del Himalaya, yo tuve una experiencia, en la cual se me abrió otra realidad. Desde aquel tiempo trabajo entrar en esa realidad en forma consciente. - Me levanto de mañana y medito. Dejar de hacerlo sería tan desagradable, como no ducharse. Para mi  espíritu debo de igualmente prestarle atención como para mi cuerpo – Además yo observo una gran diferencia en relación a aquello  a cómo reacciono en diferentes situaciones de lo cotidiano. La Meditación me otorga un suelo fuerte desde la tranquilidad interior y la capacidad, en situaciones difíciles, de ir abierto hacia ellas – Junto a esto es  ella un camino para cultivar mi vida interior. Cualidades positivas, que yo aprecio, como compasión, altruismo, amabilidad y dadivosidad, son por otro lado parte de nuestra naturaleza humana, y al mismo momento necesitan de desenvolvimiento y cuidado – Y aún tenemos la dimensión del conocimiento: la meditación es un camino para comprenderme a mí mismo y al mundo, ella es mi camino hacia un profundo saber y autoconocimiento.

*1951 Dr. en Ciencias de la Educación de la Universidad de Ginebra
Madre francesa, padre vietnamita, Maestro Waldorf durante varios años.

Contratapa en el semanario Das Goetheanum titulado Meditación Antroposófica , Nº 23 – 24 del  2 de Junio 2017.

Versión castellana, Tatiana Schneider