viernes, 10 de julio de 2015

Consideraciones antropológicas antoposóficas a Las historias de Colores de Anita Schröder

A veces es necesario volver a sentarse en el aula y repasar los conocimiento adquiridos, especialmente cuando se edita un nuevo libro que relata experiencias con niños pequeños en las horas de pintura, donde los colores priman, la imagen surge del color y el niño se entrega a este juego que le embeleza.
Lothar Vogel escribe un corolario a este libro de Anita Schröder llamado "Historias de Colores" y lo titula Consideraciones antropológicas antroposóficas a Las historias de Colores, bien podríamos decir con él: a las poesías de colores para niños.

Phillip Otto Runge, pintado en 1803
¿Quién no conoce el cuadro de los niños, la imagen de los niños, la brillante imagen primigenia del mundo de los niños? Por el sendero del jardín dos niños tiran del carrito con adrales, en el cual el más joven de la familia sentado está, sus ojos irradian, sus mejillas coloradas, admirado y hasta los dedos de los pies.
El jardín angosto por la cercana valla de madera, forma el ámbito de vida de los niños; una interna y limitada libertad. El cuadro nos captura y es como si nosotros mismos tiráramos del carrito. El camino pasa por hierbas y arbustos hacia el acogedor hogar paterno.. Todo está inmerso en el rocío de la mañana y su luz rosada hace que brillen los niños y los objetos próximos.
En este mundo de los niños lleno de vida brillan las redondas mejillas de los rostros con grandes ojos como soles, soñadores. Hacia ellos se inclinan, todavía no del todo abiertos, los girasoles y sus hojas en corazón, rellenas, jugosas se extienden sobre el más joven, protegiendo.
Rostros florales, rostros de niños, luz solar – son todos ellos ¿no es cierto? Una Luz. Todo es una alegoría: “Los niños son aquello que nosotros fuimos y ellos son aquello que nosotros debemos volver a ser " en palabras de Phillip Otto Runge mismo..

En este mundo viviente de los niños están ubicadas estas pequeñas Historias de Colores de Anita Schröder. No han sido pensadas como “método de pintura y colores”, Son mucho más, son poesías para niños y pueden serlo pues cuando se pinta y se observan  las imágenes se los puede relatar.

En estas rimas sonoras al color-imagen-juego está el mundo donde actúan las experiencias antropológicas antroposóficas de Rudolf Steiner, que aquí guían al pedagogo artista y al artista pedagógico quien busca responder la cuestión sobre cuál es el ser del niño (ante todo en el primer y segundo septenio) y como nosotros cual seres aplicados, actuantes, haciendo experiencias plenos de fantasía y ante todo los comprendemos como seres perceptivos y en ese sentido los podemos conducir en la tarea.                                                                             

De "Historias de Colores" de Anita Schröder.
Versión castellana Tatiana Schneider, La Loma, Buenos Aires en Julio 2015.

Phillip Otto Runge 1771-1810

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