martes, 18 de agosto de 2015

Conmemoración a J. Wolfram Schneider, 15 de Agosto 2015

Asociación de Médicos Antropósofos de Argentina, Fundación San Rafael. Proyecto Hermes, Rama Siglo XXI de la Sociedad Antroposófica.

Conmemoración a J. Wolfram Schneider, 15 de Agosto 2015, Día de Santa María a 50 años de sus esponsales, dos días antes de cumplirse el tercer mes de su fallecimiento.

Veamos que aunque el sol con su brillo no las deja ver,  detrás de ese brillo se encuentran las estrellas, aquellas que son nuestro hogar celeste y del cual venimos a este mundo de acción. Tomemos la hermosa poesía en sus expresiones la escrita por Octavio Paz,

Soy hombre: duro poco
y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba:
las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
también soy escritura
y en este mismo instante
alguien me deletrea.

Hablada por Cristina Martínez y la hecha movimiento por el Euritmista Eduardo Torres, ella me permite decir que en los últimos cinco años Wolfram no quiso volver a su habitación,  prefirió la sala de estar y donde desde su cama ortopédica que muchos han visto me dijo: de aquí puedo ver las estrellas y saber donde estoy, en cualquier momento que despierte.
Y quiero decir con el médico pediatra el Dr. Wilhelm zur Linden quien escribiese Nacimiento e Infancia antes que los Dres. Goebel y Glöckler dieran a editar Pediatría para la familia...Seamos capaces de arriesgarnos a solamente confirmarnos que todos nosotros en la profundidad de nuestro ser tenemos nostalgia de espíritu. Fue una de sus frases favoritas.
Y me recuerda “ de  aquí puedo ver las estrellas...” de donde venimos. Zur Linden nació en 1896 y falleció el 1972. Lo conocimos, nos dijo que no tendríamos hijos, simplemente confirmó algo que un homeópata argentino, el Dr. Cordi ya me había dicho: Para que quieres el certificado, para que quieres casarte si no tendrás niños. Sin embargo un médico alemán jefe de una sala de obstetricia de un gran hospital zonal, luego de una intervención, cálidamente me comentó si realizas el tratamiento que dan los médicos antropósofos es posible que puedas tener un niño, son los únicos que lo logran y cuando tengo una paciente que insiste ir en contra de su naturaleza, la envío de un médico antropósofo, y he tenido buenos resultados.
Mas mi idea no era hablar de nosotros sino del Dr. Zur Linden y de un paciente suyo, muy joven de 18 años con problemas de bilirrubina y un pronóstico severo en ese entonces. Italiano de familia noble, romana, conoció la antroposofía y visitó al Dr. Zur Linden con su problema y fue a pedirle consejo, no había médico que no hubiese visitado ya. Zur Linden le salvó la vida con medicina antroposófica, el joven se convirtió en hombre, vino a la Argentina con su primo de Rumania. Trabajaba aquí, viajó por todo el mundo en sus vacaciones, el amaba el arte, la música y tenía toda la obra editada de Steiner en italiano hasta el momento de su fallecimiento. Tenemos en el foyer de este edificio una placa que lo recuerda, pasamos todos los días frente a ella, no sabemos quien fue y consideramos, como he oído en un “corre, ve y dile”, Wolfram se hizo de sus bienes. Debemos saber y pensar por el Bien lo que repetimos.
Franco Baldachini así se llamó ese joven, ese paciente, ese hombre, era un integrante de la soberana orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalem,  de Rodas y de Malta. Posteriormente se llamó Orden de San Juan. Orden de los Hermanos hospitalarios. Orden de los caballeros hospitalarios. Y dejó de ser una orden militar. Sus cinco metas son: conocimiento, memoria, amor, presencia, sabiduría. Su comportamiento humano parte de San  Agustín de Hipona...de los pobres de espíritu será en reino de los cielos...los que lloran serán consolados...los sufridos heredarán la tierra... los de hambre y sed de justicia serán saciados...los limpios de corazón verán a Dios...los que practican la paz son hijos de Dios...los perseguidos por atenerse a lo justo estarán en el reino de los cielos. Todas estas palabras son guías para cualquiera de nosotros en nuestro comportamiento social, y más en la actualidad, donde el egoísmo cunde y lo material es hacer ”negocios”, mejor dicho negociados y tener dinero, con ello perder presencia y decaer.
Franco único de su familia, su primo, su madre ya fallecidos, sin relación alguna con sus hermanas bien establecidas en Roma, decidió cumplir con la promesa hecha a su orden, entregar todo su patrimonio  a la  idea hospitalaria, a Weleda S. A. cuyos medicamentos le salvaron la vida en la juventud, al Therapeutikum San Rafael en cierne. Sin embargo la persona que lo acompañó en su último tiempo recibió una donación que le permitió comprarse un automóvil. También otras personas recibieron sus dádivas, una médica, la hija de la señora Silvia Schwarz de Weiss, viviendo en el interior recibió su televisor, sus amigos, los pocos, un recuerdo de su paso por la tierra. La casa que se compró con la venta de su departamento fue muchos años parte de Farmacia Klar de Weleda S. A. Pasó a la Fundación San Rafael cuando Wolfram Schneider decidió que una fundación tendrá las metas que hace a la Antroposofía ser la cultura de nuestra época, la fundación a su vez permitió que la Editorial Antroposófica la comprase. Rufo García Rubio, su propietario, tiene depósito y oficinas allí, sus hijas cada una un departamento.
Queridos Amigos, estimados presentes, maestro Pablo Kiteber, padres, coreutas, médicos, educadores. Debemos a muchas personas, nuestro quehacer y nuestra tarea antroposófica, nos solemos olvidar de ellas, corresponde ver el pasado para cuidar nuestras palabras y lograr ser limpios de corazón y poder ver a Dios, si está en nuestro destino actual.
Wilhelm Zur Linden alumno de Steiner escribió Mirada a través del prisma donde plasmó sus experiencias espirituales.
Franco Baldachini tenía sobre su escritorio dos imágenes que le acompañaban y su insignia de caballero hospitalario.



Rudolf Steiner y  Wilhelm Zur Linden, dos doctores, en filosofía y en medicina. Dos seres merecedores de su veneración personal y con seguridad más aún, fueron seres de sumo respeto por la vida. Le otorgaron entre otros  a Franco Baldachini conocimiento, memoria, amor, presencia y sabiduría, cumpliendo con ello la meta de la Orden Hospitalaria de Rodas y Malta.
Cuando paséis diariamente junto a la placa que le recuerda tomad reconocimiento del pasado para poder vislumbrar el futuro. Wolfram Schneider tenía una visión: la maternidad, que no logró cumplir. Tenemos mucho por hacer y de las estrellas venimos a nuestra tarea en la Tierra, y de las estrellas, debemos recordar, vienen los niños, quienes serán seres que en la profundidad de su propio ser tendrán nostalgia de espíritu.


Tatiana Czerniczyniec y Schneider. Residente en La Loma. Boulogne. Buenos Aires, Argentina, Palabras a pronunciar en el aula magna  del Centro médico San Rafael. C.a.B.A. el 15.8.2015.

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