domingo, 15 de junio de 2014

Sin ustedes andantes solitarios sería para deseperarse....


Sin ustedes Andantes solitarios sería para desesperarse

Friedrich Lienhard 1865-1929

Alexander von Bernus 1880-1965

No todo es color de rosa. Es claro que ha habido conflictos  también entre Rudolf Steiner y sus adeptos.  Los antropósofos callan sobre estas situaciones.  Los críticos suelen relatar el cuento de hadas de los ciegos seguidores  y los amigos de Steiner hablan  también del cuento de hadas de la armonía interna.


En tanto Steiner se vio a menudo envuelto en una lucha –muchas veces infructuosa- contra el culto a su persona, contra los extraños al mundo de aquel entonces, contra  el deseo de poder y el diletantismo entre las personas de su entorno  en la lista de sus seguidores. Y esto es semejante a un hilo rojo a lo largo de toda su biografía.

Friedrich Rittelmeyer 
Por ello Steiner estaba sumamente agradecido a aquellos “outsider”, marginados, que eran amplios en pensamientos y que los miembros consideraban “figuras de la periferia” y con ello los dejaban de lado. Estas personas se habían hecho un nombre respetado en la vida pública antes de encontrarse y conocer a Steiner.

Conscientemente y en forma soberana alguna que otra vez hasta podían criticar a Steiner y Steiner mismo no les tomaba esto a mal. A este grupo de personas pertenecía el escritor Manfred  Kyber, Christian Morgenstern,  Alexander von Bernus,  y Friedrich Lienhard, los teólogos Paul Klein, Friedrich Rittelmeyer o Albert Schweitzer... A ellos pertenecía también Hans Hasso von Veltheim-Ostrau, quien tenía muchas relaciones con eminentes políticos.

Hans Hasso von Veltheim-Ostrau
Después de una conferencia de carácter interno ( allá más del 1920) en la cual Rudolf Steiner tronaba contra los antropósofos, tomo del brazo al señor Hans Hasso von Veltheim-Ostrau diciendo:

Albert Schweitzer 1875 1965
 “Sin ustedes andantes solitarios sería para desesperarse”.
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