Los Cuatro
Ángeles de Adviento
El Ángel Azul
Primer domingo
¿Cómo sabemos que se aproxima la Navidad? No la podemos
percibir con los ojos, pues los días y las noches transcurren como siempre y
los hombres viven y se ocupan de sus asuntos como de costumbre; no se le puede
escuchar con los oídos, pues son siempre los mismos ruidos que resuenan: los
automóviles que pasan, los aviones que aterrizan, los niños que gritan...
Y sin embargo, cuatro semanas antes de Navidad pasa algo muy
importante: un gran ángel desciende del cielo para invitar a los habitantes de
la tierra a preparar la Navidad; este ángel viste una gran capa azul, tejida de
silencio y de paz. La mayoría de la gente no le percibe, porque están muy
ocupados en otras cosas, pero el ángel canta con voz profunda, y solamente
aquellos que tiene el corazón atento pueden escucharlo.
Su canto dice así: “El cielo viene sobre la tierra, Dios
viene a habitar el corazón de los hombres, ¡poned atención !: ¡ abridle la
puerta”!
Y así es como en este día el ángel pasa y habla a todos los
hombres, y aquellos que lo escuchan se disponen a preparar la Navidad, cantando
algunas canciones y encendiendo velas...
Segundo Domingo
En este día, un segundo ángel desciende del cielo; va
vestido con una gran capa roja y lleva en la mano izquierda una gran canasta,
toda de oro. La canasta está vacía y él anhela llenarla para luego llevarla
rebosante ante el trono de Dios, pero ¿qué ha de poner en ella?
La canasta es muy fina y delicada, pues está hecha con rayos
de sol; por lo que no ha de llenarse con cosas duras y pesadas
El ángel pasa sobre toda la tierra y, muy discretamente,
busca en todas las casas. ¿Qué busca?, mira en el corazón de todos los hombres,
para ver si encuentra ahí un poco de amor verdaderamente puro. Y ese amor lo guarda bajo su capa y...
lo lleva hacia el cielo. Y allá, aquellos que habitan el cielo, los ángeles y también los hombres
que murieron en la tierra, toman ese amor y hacen de él la luz para las
estrellas.
El Ángel Blanco
Tercer domingo
El tercer Domingo, un ángel completamente blanco y luminoso
desciende hacia la tierra. Tiene en su mano derecha un rayo de sol que posee un
poder maravilloso.
Va hacia todos los humanos en cuyos corazones el ángel rojo
ha encontrado amor verdadero y los toca con su rayo de luz. Entonces esta luz
penetra en los corazones de esos humanos y los ilumina y calienta desde su
interior.
Y es como si el mismo sol alumbrara a través de sus ojos y
descendiera por sus manos, pies y todo su cuerpo. Aún los más pobres, los más
humildes de entre los hombres, son así transformados y comienzan a parecerse a
los ángeles, si tienen un poco de amor puro en sus corazones.
Pero no todo el mundo ve a este ángel blanco, sólo lo ven
los ángeles y aquellos cuyos ojos han sido iluminados por su luz. Es sólo con
esta luz que en Navidad uno puede ver también al Niño que nace en el pesebre.
El Ángel Lila
Cuarto Domingo
El último Domingo antes de Navidad, es un gran ángel, con
capa de un violeta muy tierno y cálido, el que aparece en el cielo y pasa por
sobre toda la tierra, llevando en sus manos una gran lira. Toca con esta lira
una música muy dulce, acompañando su canto, que es armonioso y claro. Pero para
escucharlo hay que tener un corazón silencioso y atento.
Su música es el gran canto de la Paz, el canto del Niño
Jesús y del Reino de Dios que viene sobre la tierra. Muchos angelitos le
acompañan y ellos también cantan y se regocijan en el cielo
Entonces todas las semillas que duermen en la tierra se
despiertan y la misma tierra escucha y se estremece; el canto de los ángeles le
dice que Dios no la olvida y que algún día ella será de nuevo un paraís
gracias!!!
ResponderEliminarHermoso... Que así sea!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPor faltas de ortografía lo borré. Sin embargo vale aquello que quiero escribir ahora. El alma debe recordar los hábitos y sostumbres de tiempo ha, siguen vigentes, simplemente lo hemos olvidado o nadie nos ha relatado su origen. Alegría y felicidad en tiempos de paz y armonía que primero debemos lograr en nosotors mismos y así es válido el Amén que agradezco.
EliminarEs la segunda generación de niños de mi semillero, que recibe este tesoro de imágenes narradas con tanto amor. GRACIAS INFINITAS.
ResponderEliminarEs una alegría para toda la vida. Tatiana Schneider
EliminarHola,esos cuatro Ángeles tienen nombre?
ResponderEliminarQue yo sepa no necesitan tener nombre, ya su figura toda en color Azul, Rojo, etc. es para los niños y para cualquiera de nosotros toda su escencia o sea todo su ser y esto es aquello que importa un ser celestial viene, trae, busca algo de los seres humanos, de las personas, de los niños en especial.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarQué lindo el sitio! Gracias enormes por compartir...
ResponderEliminarTal vez sería necesario agregar. Azul cielo agua. Rojo fuego corazón. Blanco pureza y el divino Sol. Violeta el alma que ha aprendido la verdad y la gracia (el perdón)
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