viernes, 8 de septiembre de 2017

El maestro Valverde escribió ¿te suena el panorama?

Los maestros se quejan de los padres.
Los maestros se quejan de los niños.
Los padres se quejan de los maestros.
Los padres se quejan de los niños.
Los niños se quejan de que todo el mundo se queja.
Es todo lo que pueden imitar...
¿te suena el panorama?


Estas palabras de este apreciado maestro de "El Arrullo" me dieron el impulso de tratar de resolver los enigmas que aquí dentro de cada frase se expresasn a la perfección.
Tenemos diez actividades en el jardín de infancia y son aquellas que nos atañen a desarollar para que seamos dignos de que los niños sean prestos a imitar, a realizar aquello que los adultos pueden hacer y nosotros también quisiéramos lograr, el ser nosotros mismos dignos de ser imitados y no copiados sin intervención del alma del niño y de su alegría, de su sonrisa.
La diferencia recide en el copiar y en el imitar.
Copio lo que veo...que se rayan los automóviles con una moneda mientras paso por la vereda donde los vehículos están estacionados. Simplemente porque he visto que niños mayores lo hacen y no hay una voz adulta que es capaz de decir "Niño,¿Cómo te llamas, yo me llamo Pedro y tú?.......... ¿ Tú rayas también el carro de tu padre?, ¿Él te ha dado veña para hacerlo? Pues es interesante, dime ¿Dónde está que yo lo quiero conocer...?
Nadie interviene menos en la educación en la acera común , donde todos los transeúntes, ven lo que sucede, Cada uno gira la cabeza y mira hacia otro lado.
El  maestro tiene un elemento en su aula, las reuniones de padres y conversar de estos temas para todos en general, para que la consciencia humana despierte y no coloque su rostro hacia otro lado.





El averstruz esconde su cabeza en la tierra  pues no sabe que todo su cuerpo está al descubierto, es un buen dicho de mi tierra. Aunque no tiene que ver con esconderse. ya Plinius consideró que los avestruces revisan regularmente sus huevos que son de gran tañaño y que colocan bajo tierra.






Es necesario que el padre sea capaz amorosamente de evitar mayor daño y hacerle ver al niño que tiene las posibilidades de conocer, a su familia y ver que situaciones debe pasar el niño. Y ayudar, a veces agregar una moneda e ir a tomar juntos una taza de chocolate para el niño, esto puede hacer un bien que durará toda la vida.
Y ya he dicho que tenemos diez actividades para realizar en el jardín de niños.
Jugar. ¿Y por què no un encuentro de chocolate? las historias sugentes tiene ese dejo de buen aprendizaje.
Jugar. Todos los juegos, un accidente en la calle. Hasta la entrada al hospital, la compañía hasta que vengan los padres o la mamá.
Jugar. Una visita llega y cómo preparamos la mesa, las flores, su asiento mullido para que disfrute conversar y relatarnos algo de su niñez, de los juegos de antaño. O nos enseñe rimas ya olvidadas...

Rana, rana pata de rana
salta, salta de rama a rama
Pequeña eres  no más que una hoja
por ello el árbol te da sus fojas.

Adivina adivinador
tengo nombre especial
me llamo rana arbórea.
Mira bien: ¿Dónde estoy?






















Jugar. Es el primer paso. ¿Maestra cuántos juegos sabes jugar?

Nueve más vendrán y te los iré a relatar.

Hyla arbórea, la más común y no tiene ojos rojos



La Loma, 8 de Septiembre de 2017
Al Maestro Carlos  Manuel  Valverde.






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