domingo, 9 de noviembre de 2014

¡Truenos y relámpagos!...mis queridos amigos

Rayos y centellas* o Truenos y relámpagos

Era muy claro que su forma de hablar era bien diferenciada según sus oyentes. Steiner en su manera de hacerlo frente a los trabajadores, los carpinteros  que construían el Primer Goetheanum, era bien diferente si hablaba a los maestros de la Escuela Waldorf o disertaba en una conferencia pública frente a un auditorio numeroso.

Indignado una vez hace un comentario al señor Lehrs, relatando que un grupo de personas quería una entrevista con él. Y habiendo dicho Steiner que en el  horario propuesto no podría por estar ya anunciada una conferencia. Una persona tiene el atrevimiento de decir Pero Dr. sólo se trata de una conferencia para los trabajadores que usted puede postergar. Imagínese Usted la persona tiene el tupé de decir sólo como si se tratasen de algo y no de personas.

Fred Poeppig consideraba que Steiner frente a los trabajadores podía comunicarse en forma mucho más inmediata pues allí las personas poseían fuerzas aún sin desgaste, en cambio en el ámbito citadino había que contar con una espiritualidad muchas veces más cansada.

Los temas que eran tratados con los trabajadores a menudo también eran retomados en las conferencias para miembros. Y lo habitual era que Steiner comenzase en las mañanas diciendo ¡Truenos y relámpagos! Caballeros...
Y sucedió que en una ocasión consiguió encontrar la forma de corregirse al anochecer,  frente a los miembros...Comenzó diciendo ¡Truenos y relámpagos!...y con el tono de su amabilidad innata: mis queridos Amigos... en vez del matutino, diario y habitual: Caballeros.

centella - rayo bola

* En el campo argentino suele decirse  ¡Rayos y centellas!  a  aquello que para los austríacos y alemanes es ¡Truenos y relámpagos!

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