Hubo una vez una valla de estacas,
Con espacio
para mirar a través.
Un arquitecto
que esto vio,
una noche de
pronto se presentó.
Tomó el espacio entre ellas,
Tomó el espacio entre ellas,
Con eso una gran casa construyó.
Mientras la
valla parada y tonta
Una vista
horrible y fatal,
Por ello el
senado la quitó.
El arquitecto
claro escapó
Para Afri... o Americo.
Christian
Morgenstern
Una valla de estacas
“Inolvidable será para cada quién que lo vivió de cerca, como R.
Steiner, en un ensayo del programa de Euritmia a
presentar, con los costados de su
chaqueta al viento subía la
escenario.
Nosotros habíamos comenzado con La valla de estacas de Christian Morgenstern – Y fuimos para él estacas muy pobres en madera.
Me colocó a un costado y se ubicó en mi lugar en la hilera. Uno podía quedar algo aterrado, como él se convirtió en madera. Y si uno golpease esa estaca – así se vivió con sorpresa - hasta tenía su resonar a madera.”
Memorias de W. Lothar-Gärtner
en “ Beltle”
* Versión castellana Tatiana Schneider
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