Dos médicos muy conocidos dentro del ámbito antroposófico, médicos de mucha experiencia y hasta directores de su área, solían cenar juntos. Antaño no existía en la Clínica Ita Wegman un comedor restaurant al público y ellos solían ir al Hotel Ochsen, que no sólo tenía el hotel, también una carnicería reconocida como la mejor en Arlesheim, Suiza, sino también un cómodo restaurant de buena cocina y excelente cocinero.
Uno de ellos toma la carta y pide varias de las apetitosa viandas y además una cena con estofado, papas, verduras y buen tuco. Cual no sería la sorpresa de su colega quien inmediatamente le dice: Pero Andreas, usted ya sabe que con su alta presión y por la noche además, no debiera hacer esfuerzos digestivos. La respuesta no se hace esperar: Doctor yo como lo que me gusta, y asumo con toda conciencia los efectos de una noche de insomnio y otras cosas que me puedan suceder. De todas maneras muchas gracias por su cordial amistad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario