Remedio sumamente saludable contra el cansancio: las anécdotas
Si
deseamos emplear este medicamento sano que todos tenemos a nuestra
disposición frente al cansancio, especialmente cuando luego de un largo y arduo
día de trabajo todavía tenemos reuniones de claustro, ya sea pedagógico, de
finanzas, empresarial o de carácter social, y no se trata de la lectura,
simplemente es la capacidad del relato oral, pleno de entusiasmo y humor, capaz de dispersar el cansancio.
Herbert Hahn |
Herbert Hahn 1890-1970 |
Encuentro con Rudolf Steiner Impresiones - Consejo- Ayudas en la vida Herbert Hahn |
El profesor Herbert Hahn, aquel maestro quien daba clases de cultura general a las obreras de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria en Stuttgart y luego fue uno de los primeros maestros en la Primera Escuela Waldorf de Stuttgart en 1919, relata la capacidad de Rudolf Steiner de trabajar intensamente y sin descanso.
Esto el maestro lo había podido comprobar durante
las estadías de Steiner en Stuttgart. Y no todos los participantes estaban a la
altura de soportar estas sesiones espirituales nocturnas después de un día
completo de tareas. Aquí y allá se veía el cansancio, los párpados se convertían en párpados de
plomo o ciertos ojos tenían una expresión completamente tiesa y de sentirse con poca comprensión, allí y de pronto Rudolf Steiner solía desarrollar una anécdota.
Todo el mundo se reía y estaba más despejado, se sentía refrescado para continuar con la sesión, con el temario, con la tarea.
Recuerdo como un profesor en el comedor estudiatil se acercaba a un estudiante que repasaba un texto o leía mientras comía y le decía: Una cosa a la vez, joven, por su salud, coma, y luego al término, estudie o lea. Donde los estudiantes conversaban entre risas y almorzaban, sólo sonreía y seguía camino a buscar su propio almuerzo.
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