Basta
un sólo vaso de agua mineral para comprensión de la vida práctica
En la Sala del
Sindicato de Trabajadores de Stuttgart, los comunistas habían enviado ya
algunos agitadores y oradores de su coleto a la conferencia de Rudolf Steiner,
estos partidarios eran quienes se oponían a
las ideas steinerianas del logro de un Nuevo Orden Social. Era verano en 1919 y Ehrenfrifed Pfeiffer, en
ese entonces aún trabajador en las Fábricas Bosch, se hallaba presente.
“Era un día tan
caluroso y Rudolf Steiner tenía una dura lucha espiritual que vencer. Estaba en
el podio y transpiraba mucho. Los trabajadores estaban sentados frente a las mesas,
cada uno tenía un vaso de cerveza frente a sí.
Los pocos antropósofos presentes eran meros observadores desde el
balcón, pues se trataba de una junta, una sesión de trabajadores”.
“A mí me apenaba la
persona del podio y le pedí a la servicial moza que le colocase una botella de
agua mineral de la fuente surgente Überkinger y un vaso. Steiner interrumpió la conferencia
y se tomó el agua casi de un solo trago”.
Eherenfried Pfeiffer |
Este suceso convenció
al Dr. Pfeiffer, científico alemán especialista en edafología quien abogó por
la agricultura biológico dinámica siendo antropósofo y discípulo de Rudolf
Steiner, nacido el 19.2.1899 en Munich, y
fallecido en Spring Valley, New York el 30.11.1961, que uno no debiera ser observador desde
el balcón o desde la cornisa para sólo mirar los sucesos del mundo, sino es
necesario colocar la Antroposofía en el mundo en forma inminentemente práctica.
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