Pedagogía Waldorf
Cuando a Rudolf Steiner le
preguntaron debido a qué la filosofía,
la filosofía Antroposófica, no es aceptada en el ámbito cultural nada
más que por ciertas personas, él fue escueto respondió que es cuestión de educación
y para dar un cierre concreto también continuó diciendo la cuestión de
educación es cuestión de alimentación.
Y de lleno estoy en mi tema. Hoy
día ya sabemos claramente que hay varios tipos de alimentación, nadie duda de
ello, cada vez hay más consejos alimenticios, más dietas, tratamientos varios.
Y la industria también a tomado la onda , viaja con la marea general. Primero
fue leight y ahora cada vez se va en dirección del alimento completo. Ya lo
podemos ver en las publicidades de la TV Nutrilón
y otros. En la provincia de Córdoba es obligación de las madres lleven a los
niños en el primer año después de nacimiento
mensualmente a un control de salud. La atención es gratuita. Yo he
pensado en el por qué y me surge el problema desnutrición que vemos en otros países
y aquí también. (Comentario de un abuelo
que acompañó llevando a su hija y su nieto a control).
La pedagogía Waldorf nutre. Y
ustedes se preguntarán ¿Qué cosa? Y una respuesta en primera instancia sería el
alma infantil, y claramente el alma del ser humano en cierne. Y sería una
respuesta corta, cierta, efectiva. Más esto no es lo único, ya que es necesario
diferenciar como Steiner lo hace: diferenciar donde nadie diferencia.
Interesante es la palabra cultivo,
un obrar, un quehacer, que viene de hacer
regularmente una tarea, también una oración diaria, como antiguamente el
Rosario al atardecer, para que el alma lleve posteriormente lo positivo de su
tarea cotidiana al sueño reparador. Y
sólo con Ave Marías y Padre Nuestros.
O la primera misa matutina que en la antigüedad visitaba un joven en Myra y
por ello el sacerdocio reunido en claustro pues su guía espiritual había
fallecido. Decide nominar obispo al primero que entre en esa misa matutina a la
iglesia. De su tiempo fue el obispo más joven
Hoy se lo conoce como San Nicolás el patrono de Grecia, de Turquía y de todas las Rusias.
Me tomo el atrevimiento de decirlo porque me
llamo Tatiana, una derivación de Cristina, Cristiana. Mis padres emigrantes de
Ucrania agradecieron toda la vida a este país que los recibió, a este suelo que
les dio trabajo, sostén, un obrar cada día y un cobijo en la Madre
Tierra, no la Pachamama, no la “Madrecita Rusia”, sino la Tierra de todos nosotros .
![]() |
San Nicolás de Myra también es San Nicolás de Bari |
Y casi hubiese sido yo también nacida en la provincia de Misiones, pero ir al sitio otorgado necesitaba un abra y el hospital estaba
lejos y mi abuela esperaba que mi madre
tuviera un buen parto porque ya tenía 19 años y había estado en su tierra
dentro de las “para vestir santos”. Sólo por ello nací en el hospital Cetrángolo de Vicente López, en Buenos Aires y
resulté casi porteña.
Partí del cultivo que nos lleva
inmediatamente con el ejemplo dado a cultura, no tendríamos a Chango Spasiuk si no
fuese por el cultivo de la música. Si hemos de cultivar un terreno fértil: el alma infantil. tendremos que tener un amor inmenso por la
música y con ella por el canto. Mi madre sufría porque no se cantaba por las
tardes en el atrio de la iglesia para alegría de todo el mundo, de los jóvenes
cantantes y de los oyentes, los pasantes o aquellos que ya ancianos se sumaban
con sus voces de cantar siempre sobre el surco y hacer crecer el trigo, la
cebada, el centeno, el lino, con la voz.
Y cultivo de la cultura, es el relato, de tiempo ha, donde el alma humana pasa por buenas y malas, por malas para ir hacia el Bien. Los relatos de la verdad humana, recordando que se trata del camino, la verdad y en ambas está inmersa la vida. Los relatos de la infancia terminan con resoluciones sabias, siempre con alegría y felicidad, si no han muerto todavía ven hoy...viven... y ven... hoy.
Y cultivo de la cultura, es el relato, de tiempo ha, donde el alma humana pasa por buenas y malas, por malas para ir hacia el Bien. Los relatos de la verdad humana, recordando que se trata del camino, la verdad y en ambas está inmersa la vida. Los relatos de la infancia terminan con resoluciones sabias, siempre con alegría y felicidad, si no han muerto todavía ven hoy...viven... y ven... hoy.
Y ningún niño pregunta si han
muerto, ellos lo viven hoy. Hoy han escuchado el cuento de hadas, hoy ha habido
alegría por las bodas del príncipe con la princesa, del yo que ha
encontrado en sí mismo y en su profundidad su propia alma.
En Estados Unidos hay un día
especial del maestro se lo denomina del
buen maestro y tenemos que sonreír, del buen maestro y una frase acorde que allá se dice es “ Respeta a tu maestro, pues eres capaz de
leer debido a él”.
En el Jardín de infancia no
leemos, nos relatan, pero dibujamos lo que hemos oído, ponemos en color. la
vida, la cual sería gris de tinta de periódico. Y aprendemos a relatar, a
hablar, a modular, a no olvidarnos de la
ese, aprehendemos palabras que ya se han olvidado, una estancia no es un gran
granja inglesa, es un lugar de estar, donde se lee, se cose o se borda, donde
se juega...donde está la mecedora de la abuela, quién siempre nos consuela de
los retos de mamá. Donde dormita el gato sobre el sofá preferido de todos. Y si
uno quiere sentarse allí, humano es que uno lo tome sobre la falda y no le diga
“Oiga, raje, que es mi sitio”. Pequeño ejemplo de humanidad. Perros y gatos
abandonados hoy hay por doquier .
Y ya la ciudad de Bremen hizo una
estatua a los animales abandonados, el burro de la noria, el perro sin dientes
que no muerde ni ladra, el gato que no
caza más ratones y el gallo que de viejo no madruga. Salvaron de la olla, del matadero, perro y
gato no se comen, aunque se diga que
gato sabe a liebre.
Por ahora contamos con cuatro
aspectos del cultivo del alma, la música, el canto, el hablar con propiedad, el
dibujo y todos ellos plenos de alegría.
![]() |
Los cuatro músicos de Bremen |
Ahora nos queda hablar de la
vestimenta, del alimento, la higiene,
toda la religión corporal.
Del jugar, de los juegos y los juguetes, las muñecas. la casita de la muñecas y los animales,
los títeres de dedos y gran cantidad de juegos o de relatos cortos para ello.
El nabo o la zanahoria o el
rabanito de los ruskij milenarios con alma del este donde nace la luz y todo
crece en demasía.
Del hacer, del obrar, tereas
hogareñas compartidas. Poner la mesa y levantar los platos utilizados, lavar,
todo trabajo que se comparte, pelar, cortar, picar fruta para la merienda. Si
hay huerta, todo lo correspondiente, es un juego muy preciado, pala, rastrillo,
cosechar y comer lo cosechado. Espinaca NO ni la de Popeye pero los niños han
sembrado acelga, la primera cosecha de suave hoja se picó bien y se comió con el pan de la merienda... Un
niño llegó a casa y dijo “Mamá , hazme
eso verde que comimos en la escuela” y la mamá llamó por teléfono para
saber que había comido su niño mimado, que rechazaba todo lo verde aunque
estuviese cocido. Y ahora hazme y por añadidura crudo...
De vez en cuando un baño de barro
es saludable en día de lluvia justo en el verano. Me refiero a la alegría que
otorga, los resbalones, el intento de caminar como sobre mantequilla y reírse a
mares de la cara marrón de los demás, sin ver la propia que está igual de
coloreada.
Hoy hemos visto varios videos de
esa alegría primigenia de agua y tierra. Ya la arena tiene otro cariz, puede
producir escozor, duele si recibimos un puñado y si está mojada es más sólida y
ya se asoman las lágrimas y las quejas. Oportunidad de enseñar relaciones
sociales, compartir, enseñar a hacer
castillos con puentes levadizos y hasta llegar más adelante en la escuela al
legendario Parzival y el Santo Grial.
Ganga greida o sea el alimento que camina, también podemos decir el
alimento para el camino que emprendemos, para la vida.
Por hoy como idea hasta aquí.
Habrá para mejorar y también para mostrar, un teatrillo de mesa o historias
sugerentes como El rábano gigante. Donde
se invita a los vecinos y a casi el pueblo entero a disfrutar de la sopa de un
solo nabo.
La Loma. Martes 20 de Febrero de 2018
Tatiana Schneider
No hay comentarios:
Publicar un comentario